Tenemos el placer de comunicar la reapertura del Servicio de Psicología de AMDEM para todos los afectados y familiares que lo soliciten.
La profesional realizará tanto atención psicológica, para apoyar al afectado a sobrellevar los cambios producidos y saber regular mejor las emociones encontradas, tener una guía y ayuda en el proceso de adaptación de la enfermedad, dotar de herramientas necesarias al paciente para hacer frente a esta situación, mejorar su autoestima y potenciar sus habilidades sociales con respecto a sus familiares y su entorno social, como atención cognitiva para trabajar todos los déficits cognitivos que se pueden dar durante el curso de la enfermedad, tanto de forma grupal como individualizada, personalizando objetivos que al llevarlos a cabo supondrán una motivación añadida en el paciente, el cual mejorará su estado emocional y su autoestima.
Por todos son conocidos los déficits físicos que puede producir la Esclerosis Múltiple ya que son los más notorios, y también los problemas psicológicos que acarrea afrontar cualquier enfermedad y adaptarse a una nueva vida que requiere dificultades añadidas, como ocurre cuando a alguien le diagnostican EM. Menos conocidos son los problemas cognitivos que pueden aparecer:
Uno de los déficits cognitivos más notorios en la EM es el enlentecimiento en la velocidad de procesamiento. Este efecto, derivado directamente del daño en sustancia blanca, es el responsable del rendimiento en el resto de aspectos cognitivos (Oreja-Guevera y Lubrini, 2009). Velocidad de procesamiento y atención son procesos que van de la mano, y para conseguir un rendimiento óptimo en atención debemos tener también una excelente velocidad al procesar la información que recibimos, por lo que la atención es otra función cognitiva afectada en la Esclerosis.
Entre un 40% y un 60% de pacientes con EM tienen dificultades con la memoria y el aprendizaje. Se identifican los problemas en memoria de estos pacientes por dificultades en el momento de adquisición de la información (Arango-Lasprilla, DeLuca & Chiaravalloti, 2007) y por la aparición de problemas con la memoria operativa, encargada del recuerdo inmediato de información verbal y visual-espacial (Oreja-Guevera y Lubrini, 2009).
Por último, la afectación de las funciones ejecutivas también está presente en algunos de los pacientes con EM. Muchos de ellos, remiten algunas dificultades para planificar eventos, solucionar de manera óptima los problemas o explicar diferentes conceptos o situaciones. Tienen alteraciones notorias en la fluidez verbal, y además perseveran en los errores a pesar de reconocerlos. (Oreja-Guevera y Lubrini, 2009). La progresión de la enfermedad, la alteración neuropatológica subyadcente y su localización serán los indicadores de un rendimiento inadecuado en estas funciones.
Los pacientes con EM pueden encontrarse más despistados de lo normal, y la capacidad de entender algunas situaciones o relatos complejos puede verse disminuida. Cuesta mantener la atención continua a una tarea, y en ocasiones los pacientes no se creen capaces de realizar dos actividades a la vez y a veces tienen contestaciones o cambios de humor bruscos, sin tener motivos y razones para manifestarlos. Estas situaciones o comportamientos son frutos de los déficits explicados y pueden afectar negativamente al transcurso de la vida diaria del paciente, produciéndoles también dificultades en las tareas del hogar, una participación plena en la sociedad, un rendimiento óptimo en el trabajo… (Chiaravalloti & De Luca, 2008).
Para mejorar el rendimiento cognitivo del paciente en todas estas funciones se realiza la rehabilitación y/o estimulación cognitiva: un conjunto de técnicas y estrategias que pretende optimizar la eficacia del funcionamiento de las distintas capacidades y funciones cognitivas (percepción, atención, memoria, razonamiento, lenguaje, procesos de orientación…), mediante una serie de situaciones y actividades concretas.
Desde AMDEM queremos resaltar la importancia que tiene estimular nuestro cerebro cognitivo, ayudarlo y reforzarlo frente a esta nueva situación que se nos presenta. Un buen entrenamiento en todas las capacidades cognitivas despierta nuestro cerebro cognitivo. No debemos olvidar que el cerebro es nuestro motor, y cuanto más combustible le demos, funcionará de manera más rápida, óptima y eficiente. La unión de una rehabilitación física y cognitiva mejorarán sin lugar a dudas la condición de los pacientes.
Toda aquella persona interesada tanto en atención psicológica (ya sea afectado o familiar/cuidador de algún paciente con EM) como en rehabilitación cognitiva, puede ponerse en contacto con la entidad para concertar una cita con el Servicio de Psicología.