En la Esclerosis Múltiple el papel de la logopedia es sumamente importante puesto que se encarga de favorecer la comunicación así como tratar o prevenir las posibles dificultades deglutorias.
La rehabilitación logopédica es esencial ya que nuestro sistema de comunicación y el proceso de deglución desempeñan papeles prioritarios en todos los aspectos de la vida diaria y cuando se produce un deterioro, los efectos repercuten en la persona afectada a nivel social y personal. Por lo tanto, el objetivo fundamental es mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante la prevención, valoración y rehabilitación de todas las dificultades que puedan llegar a padecer.
En primer lugar, consideramos muy importante prevenir al paciente de esta enfermedad. Esto no consiste en que los síntomas no aparezcan o en que la enfermedad no evolucione sino que esperamos que cuando la sintomatología aparezca, el paciente este preparado y tenga las estrategias para enfrentarse a estos síntomas.. Aunque no es posible detener el progreso de la enfermedad, la terapia logopédica (junto al tratamiento multidisciplinar y farmacológico) puede ralentizar el deterioro. De esta forma consigue lograr que se prolongue el uso funcional de las estructuras y músculos que intervienen en la voz, habla y deglución.
La rehabilitación logopedica debe tener un carácter continuado, siempre teniendo en cuenta, que una persona afectada de esclerosis múltiple puede ver interrumpido el tratamiento por la aparición de nuevos brotes o un agravamiento de la enfermedad, pero en la medida de lo posible, éste debe ser continuo. Además, es importante destacar que el tratamiento de esclerosis múltiple debe ser flexible para evitar molestias o cansancio y siempre dirigido a conseguir la funcionalidad en su día a día.
Los pasos básicos de la intervención serán los siguientes:
- Información básica al paciente y a los familiares o cuidadores.
- Evaluación: la evaluación logopédica es necesaria para hacer un análisis de las dificultades para plantear una buena intervención.
- Intervención: Estrategias que faciliten una mejora de la inteligibilidad de la producción disártrica, actividades dirigidas a mejorar el control neuromuscular de los órganos implicados: lengua, labios, musculatura facial, etc. Y masticación y deglución.
Por último, el éxito de una buena rehabilitación logopédica se basa en coordinar el trabajo con el equipo multidisciplinar y con el trabajo que el paciente debe realizar en casa diariamente. De este modo, el apoyo de los familiares y cuidadores será incondicional, puesto que se convierten en coterapeutas en todo el proceso de rehabilitación logopédica.
Cinta Rufete
Logopeda