La Ley 1/2013, de 14 de mayo, de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ha modificado la legislación reguladora de la hipoteca inversa para que esta institución financiera se amplíe a las personas con discapacidad y sus familias, de modo que dispongan de otra vía para hacer frente económicamente a sus necesidades vitales.
Hasta este momento, sólo las personas mayores de 65 años y las que tenían reconocida una situación de dependencia en grado de gran dependencia y dependencia severa, podían acogerse a la hipoteca inversa, según la regulación legal aprobada en 2007.
Con arreglo a la normativa que ahora se modifica, las personas con discapacidad estaban excluidas de esta posibilidad, por lo que se venía reclamando desde entonces su extensión tanto a las personas con un grado de discapacidad igual o superior al 33% como a las personas en situación de dependencia moderada.
En la tramitación de la Ley 1/2013, de 14 de mayo, de medidas para reforzar la protección a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social, se ha recogido una enmienda propuesta por Cermi en virtud de la cual queda modificada la legislación sobre hipoteca inversa para ampliarla a las personas con discapacidad y a todos los grados de dependencia.
(Hipoteca inversa: Operación financiera con la que se posibilita convertir a dinero el valor patrimonial que representa la propiedad de su vivienda, sin perder la titularidad)