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La Sociedad Española de Neurología (SEN), junto con el Grupo de Estudio de Enfermedades Desmielinizantes (GEED), nos ofrecen las siguientes recomendaciones generales acerca de la vacuna del Covid-19 para personas con Esclerosis Múltiple:

ASPECTOS GENERALES

  1. En la actualidad, a nivel mundial se están desarrollando un gran número de
    vacunas para reducir las tasas de infección por SARS-CoV-2.
  2. Ninguna de las vacunas COVID-19 comercializadas hasta la fecha en España
    (Pfizer, Moderna) está compuesta por virus vivos o atenuados (conceptualmente
    es equivalente a vacunar con virus inactivados) por lo que, a priori, no estarían
    contraindicadas en pacientes con esclerosis múltiple que se administran un
    tratamiento modificador de la enfermedad (TME) inmunomodulador o
    inmunosupresor [1-4].
  3. En pacientes en tratamiento activo con TME inmunosupresor están
    contraindicada la administración de vacunas con virus vivos o atenuados [5].
  4. En los ensayos clínicos realizados con vacunas no se han incluido pacientes con
    esclerosis múltiple ni con ninguno de los TMEs. Al no disponer de evidencia
    científica no se pueden realizar recomendaciones categóricas respecto a las
    indicaciones, resultados y riesgos de la vacunación, si no únicamente sugerencias sustentadas en el plano teórico.
  5. Se recomienda que la decisión de vacunación sea tomada de forma conjunta por
    el paciente y su Neurólogo/a con el fin de establecer un adecuado balance
    riesgo/beneficio de forma individual en cada caso.
  6. La administración de las vacunas se debe realizar adoptando las medidas de
    seguridad y preventivas establecidas por las autoridades sanitarias y siguiendo
    las indicaciones que recoge la ficha técnica.
  7. Las vacunas de Pfizer y Moderna están compuestas por fragmentos de RNA
    mensajero de la proteína espicular de la membrana, encapsulado en nanopartículas. Probablemente la proteína espicular es la más determinante en
    la infectividad del virus, al ser la que le permite adherirse al receptor
    angiotensina-2 humano expresado a nivel pulmonar, vascular, y cerebral
    principalmente. Una vez administrada la vacuna, el RNA mensajero viral es
    incorporado por las células musculares, que expresarán la proteína espicular en
    su superficie. Esto permite que el sistema inmunológico reconozca como extraño el antígeno expresado por las células musculares y se produzca una inmunización efectiva. El RNA mensajero no se incorpora al DNA de la célula receptora [1-4, 6].
  8. La vacuna de Astra Zeneca es diferente a las anteriores y en la actualidad no está
    aprobada ni comercializada en España ni en la Unión Europea y de momento las
    recomendaciones anteriores no le aplican. Está compuesta por un adenovirus
    atenuado de chimpancé sin capacidad de replicación que es portador de material genético correspondiente a la proteína espicular del SARS-COV-2. La expresión de este material genético por parte del adenovirus activa la respuesta inmunitaria [6].
  9. Se recomienda que los neurólogos/as realicen un seguimiento clínico de los
    pacientes vacunados y comuniquen cualquier efecto adverso (EA) en relación
    con la vacuna, especialmente aquellos EAs que pudieran estar relacionados con
    el sistema nervioso.

CONSIDERACIONES PARA LA VACUNACION COVID-19

  1. Un registro que incluyó más de 42.000 pacientes con esclerosis múltiple indica
    que los pacientes con esclerosis múltiple que reciben TME inmunosupresor no
    presentan mayor riesgo de sufrir infección por SARS-CoV-2 que los que no siguen este tipo de tratamiento [7].
  2. Otros registros publicados desde el inicio de la pandemia indican que los
    principales factores de riesgo que podrían favorecer una mayor gravedad de la
    infección por SARS-COV-2 en pacientes con EM son: elevado grado de
    discapacidad, edad avanzada, obesidad, sexo masculino, diabetes y enfermedad
    cardio-respiratoria de base [8,9].
  3. Los neurólogos deben tener en cuenta estas consideraciones a la hora de
    recomendar la vacunación COVID-19 a los pacientes con EM.

VACUNAS COVID-19 Y TME

  1. Una de las cuestiones más importantes es si el tipo de TME recibido puede
    afectar a la efectividad de la vacunación.
  2. En pacientes que reciben TME inmunomodulador (interferón beta, acetato de
    glatirámero, teriflunomida, dimetil-fumarato) y que presentan un recuento
    linfocitario normal la efectividad de la vacunación no se debería ver afectada.
  3. En pacientes que todavía no han iniciado TME inmunosupresor, si la situación
    clínica lo permite, se recomienda la vacunación antes de su inicio, administrando
    la última dosis antes de comenzar con el inmunosupresor (ver especificaciones
    sobre periodos de tiempo recomendados en el siguiente punto).
  4. En pacientes que ya reciben TME inmunosupresor la administración de alguna
    de las vacunas COVID-19 aprobadas en la actualidad, al igual que con las vacunas inactivadas, no debería implicar ningún problema de seguridad, aunque la efectividad de la vacuna podría verse comprometida, por lo que se hacen a
    continuación recomendaciones particulares para cada uno de estos fármacos:
    • Natalizumab: Al no comprometer la inmunidad periférica no debería interferir con la inmunización antes de su inicio ni durante su administración.
    • Trasplante de médula ósea: Administrar la vacuna una vez que se considere conseguida la reconstitución inmunológica.
    • Terapias de reconstitución inmune: o Cladribina. Administrar la vacuna una vez que el recuento linfocitario recupere su rango normal (entre 800-1000 cels/mm3) o Alemtuzumab. Administrar la vacuna una vez que se considere conseguida la reconstitución inmunológica.
    • Tratamiento inmunosupresor administrado de forma continua (fingolimod, siponimod, ozanimod): La vacunación durante su administración puede implicar un menor grado de inmunización.
    • Azatioprina: La vacunación durante su administración puede implicar un menor grado de inmunización.
    • Anticuerpos monoclonales anti-CD20 administrados en pulsos (ocrelizumab, rituximab): Iniciar la vacunación al menos tres meses después del pulso de anti CD20 y administrar la última dosis de la vacuna como máximo seis semanas antes del siguiente pulso.
    • Anticuerpos monoclonales anti-CD20 administrados de forma continua (ofatumumab): La vacunación durante su administración puede implicar un menor grado de inmunización.
    • Tratamiento inmunosupresor inespecífico administrado en pulsos (mitoxantrone, ciclofosfamida): Administrar la última dosis de la vacuna dos semanas antes del siguiente pulso. La vacunación durante su administración puede implicar un menor grado de inmunización.
  5. Para pacientes con EM que no puedan recibir la vacuna COVID-19 por cualquier
    circunstancia, se recomienda la vacunación de los convivientes.
  6. Mientras se genera la repuesta inmunológica tras administrar la vacuna COVID-
    19 y mientras se mantengan vigentes las recomendaciones de las autoridades
    sanitarias, los pacientes con EM, al igual que el resto de la población general,
    deben mantener las medidas de higiene (mascarilla, lavado de manos,…) y
    distanciamiento social preceptivas.

BIBLIOGRAFIA

  1. Polack FP, Thomas SJ, Kitchin N, et al. Safety and Efficacy of the BNT162b2 mRNA Covid-19 Vaccine. N Engl J Med. 2020 Dec 31; 383(27):2603-2615. doi:
    10.1056/NEJMoa2034577.
  2. Baden LR, El Sahly HM, Essink B, et al. Efficacy and Safety of the mRNA-1273
    SARS-CoV-2 Vaccine. N Engl J Med. 2020 Dec 30: NEJMoa2035389. doi:
    10.1056/NEJMoa2035389.
  3. Ficha técnica Vaccine Moderna. Acceso 18 enero 2021.
    https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/ft/1201507001/FT_1201507001.pdf
  4. Ficha técnica Comirnaty. Acceso 18 enero 2021.
    https://cima.aemps.es/cima/pdfs/es/ft/1201528001/FT_1201528001.pdf
  5. Otero-Romero S, Rodríguez-García J, Vilella A, et al. U Recommendations for
    vaccination in patients with multiple sclerosis who are eligible for
    immunosuppressive therapies: Spanish consensus statement. Neurología Jan-
    Feb 2021;36(1):50-60. doi: 10.1016/j.nrl.2020.02.006.
  6. https://journals.lww.com/neurotodayonline/Fulltext/2021/01070/What_Neurologists_Should_Know_About_the_3_COVID_19.3.aspx?mkt_tok=eyJpIjoiTnpVME56RTROMlpsTnpJdyIsInQiOiJuNEhOa2xcL2Nzd29EYktMaU04Zkw4cTRsRVwvbUVpY2JKZzRKcVFIRUdhZVJNRHAzZjJJVU56ZWpLMlZBVDA0Z3BQV2M3dFEyVFwvWGtWOTh2UkRWK0F0UWVBRUlsdWJOUDRmczNyZ3VSOTR0a0E4UUFoK29PV2VxdDhOMHp4dkZGdiJ9
  7. Kovvuru S, Nalleballe K, Onteddu SR, et al. Immunosuppression in chronic
    autoimmune neurological disorders during the COVID-19 pandemic. J Neurol Sci.
    2020 Nov 27:117230. doi: 10.1016/j.jns.2020.117230.
  8. Louapre C, Collongues N, Stankoff B, et al. Clinical Characteristics and Outcomes
    in Patients With Coronavirus Disease 2019 and Multiple Sclerosis. D JAMA
    Neurol. 2020 Sep 1;77(9):1079-1088. doi: 10.1001/jamaneurol.2020.2581.
  9. Chaudhry F, Bulka H, Rathnam AS, et al. D COVID-19 in multiple sclerosis patients
    and risk factors for severe infection. J Neurol Sci. 2020 Nov 15; 418:117147. doi:
    10.1016/j.jns.2020.117147. Epub 2020 Sep 19.

Grupo de estudio de enfermedades desmielinizantes de la SEN
Coordinador: Dr. Miguel Ángel Llaneza González
Secretario: Dr. José Meca Lallana
Vocal: Dra. Celia Oreja Guevara
Vocal: Dra. Montserrat González Platas