La Logopedia trata de prevenir, detectar, valorar, diagnosticar e intervenir sobre cualquier dificultad que pueda padecer una persona en el ámbito de la comunicación y deglución.
Los problemas de comunicación son causados por las lesiones desmielinizantes del SNC, que pueden producir alteraciones del control muscular en el mecanismo del habla dando lugar a trastornos de la comunicación oral debido a paresia o parálisis, alteraciones de la sensibilidad o incoordinación de la musculatura implicada en el habla. Estos trastornos del habla se denominan disartria, y aparecen en un 25 / 55 % de los casos. Ésta depende de la severidad de la enfermedad y de los años de evolución. La disartria puede aparecer en cualquier estadío de la enfermedad. No obstante, es poco frecuente en fases iniciales y suele ocurrir en fases más tardías de la enfermedad siendo más pronunciada en individuos con afectación de varios sistemas funcionales.
La lista de patologías de la comunicación es amplia. Es recomendable realizar una evaluación e intervención temprana en casos de dificultades de articulación, ausencia de lenguaje oral, afasias u otras dificultades del habla, para mejorar y llegar al nivel óptimo de comunicación de cada persona.
Dado que los procesos de la comunicación y la deglución comparten algunas estructuras anatómicas y mecanismos fisiológicos, la disartria puede asociarse a problemas de deglución, sobretodo a la hora de ingerir líquidos. El término disfagia hace referencia a este tipo de dificultades (mantener una alimentación segura que es esencial para la calidad de vida y la salud de las personas que padecen disfagia). Es uno de los síntomas más peligrosos y restrictivos que puede ocasionar una enfermedad. La incidencia de disfagia en la E.M. está entre un 33 y un 55% de los afectados. La logopeda intervendrá mediante pautas y asesoramientos, ejercicios, cambios posturales o cambios de consistencia en la comida con el objetivo de conseguir una deglución y alimentación lo más segura posible.
Las personas con EM con problemas de comunicación y/o deglución o sus familiares pueden solicitar ayuda. Con una intervención apropiada estas personas pueden encontrar y practicar técnicas y estrategias para optimizar la comunicación y la deglución. La participación activa, tanto de la familia como del propio paciente, constituye uno de los ejes fundamentales de la intervención logopédica.
Desde AMDEM ponemos en marcha este servicio para que todos aquellos pacientes que lo necesiten puedan ser valorados y tratados por una especialista, por lo que os animamos a solicitar cuanta información necesitéis y a reservar vuestra cita.
Durante las sesiones de rehabilitación, la logopeda enseñará al paciente un gran número de ejercicios y técnicas que le ayudarán a reducir sus deficiencias fisiológicas y a mejorar el funcionamiento de su habla y su deglución.